Discursos en la Asamblea General





Señor Presidente:

1. El Perú, país comprometido con el multilateralismo, el derecho internacional y el principio de solución pacífica de las controversias, saluda la iniciativa polaca de convocar a este importante debate abierto. Deseamos poner de relieve la presencia del señor Presidente de Polonia y la de otras altas autoridades presentes.

2. Queremos agradecer las importantes presentaciones de la señora María Luiza Ribeiro Viotti (Jefa de Gabinete del Secretario General), del señor magistrado Hisashi Owada (Presidente Emérito de la Corte Internacional de Justicia), y del señor magistrado Theodor Meron (Presidente del Mecanismo Residual Internacional para los Tribunales Internacionales).

3. El Perú destaca que, en un mundo de interdependencia creciente, la vigencia, el desarrollo y defensa de un orden internacional fundado en reglas resulta esencial para que la comunidad internacional pueda enfrentar con eficacia serios desafíos globales y amenazas a la paz y la seguridad internacionales.

4. En tal orden de ideas, consideramos que los propósitos y principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, y el concordante enfoque de paz sostenible, deben seguir guiando nuestros esfuerzos por enfrentar los conflictos contemporáneos.

5. En concreto, el Perú estima necesario que la Organización de las Naciones Unidas, y en particular su Consejo de Seguridad, promueva con mayor sistematicidad el recurso a los medios de solución pacífica de las controversias, con arreglo a lo dispuesto en el Capítulo VI de la Carta.

6. Resaltamos la importancia de fortalecer las capacidades de la Organización en materia de diplomacia preventiva y las alertas tempranas requeridas al efecto, en cumplimiento de lo dispuesto por los artículos 1º, 34º y 99º de la Carta.

7. En ese sentido, el Perú apoya las reformas impulsadas por el señor Secretario General António Guterres y sus esfuerzos, incluyendo los de sus enviados especiales, por promover una acción más coherente, eficiente y eficaz del sistema de las Naciones Unidas en torno al objetivo de prevenir conflictos y crisis humanitarias.

8. Al respecto, saludamos el establecimiento de alianzas estratégicas con organizaciones regionales y subregionales, en particular con la Unión Africana, y vemos con expectativa la reciente creación del Consejo Consultivo de Alto Nivel sobre Mediación.

9. En su historia reciente, el Perú ha empleado diferentes medios de solución pacífica de diferencias, incluyendo el sometimiento de una controversia a la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia, así como la realización de negociaciones apoyadas por países garantes para resolver sensibles y complejos asuntos de límites con sus vecinos.

10. Con base en el derecho internacional, hoy mantenemos excelentes relaciones, lo que, sin duda, redunda favorablemente en beneficio de nuestra población y la de los otros Estados.

11. En esa perspectiva, apoyamos la recomendación del artículo 36º de la Carta para que este Consejo recomiende a las partes de una controversia jurídica, como regla general, el recurso a la referida Corte. Asimismo, estimamos conveniente solicitarle opiniones consultivas con mayor frecuencia, de conformidad con el artículo 96º de la Carta.

Señor Presidente:

12. Debemos en esta ocasión expresar nuestra profunda preocupación por las frecuentes violaciones contemporáneas al derecho internacional, incluyendo las resoluciones de este Consejo y, específicamente, el derecho internacional humanitario. No podemos mantener la paz y la seguridad internacionales sin respetar el estado de derecho.

13. Por ejemplo, una de las piedras angulares del orden internacional es la prohibición del uso de la fuerza en cualquier forma incompatible con la Carta de las Naciones Unidas. Nos preocupa que algunos países ensayen argumentos e interpretaciones que en definitiva son ajenos al derecho internacional y socavan el sistema de seguridad colectiva.

14. El Consejo de Seguridad es, en esencia, un órgano político que tiene la responsabilidad primordial de mantener la paz y seguridad internacionales. Ello supone defender y promover un orden internacional fundado en reglas, lo que es evidente, por ejemplo, respecto de su rol en la preservación de los regímenes de no proliferación de armas de destrucción en masa.

15. El Consejo es también una fuente de derecho, siendo vinculantes sus resoluciones y declaraciones presidenciales. Esto implica una responsabilidad adicional, pues sus decisiones (o la ausencia de ellas) resultan decisivas para la vigencia de un sistema de seguridad colectiva efectivo, legítimo y previsible. Al respecto, hay mucho por hacer.

16. El Consejo tiene también la responsabilidad de promover el acceso a la justicia, creando tribunales ad-hoc, refiriendo situaciones a la Corte Penal Internacional, y velando por el cumplimiento de sus decisiones. La rendición de cuentas es fundamental para prevenir la comisión de crímenes atroces que en ningún caso deben quedar impunes.

17. Asimismo, el Consejo establece distintos tipos de sanciones que crean obligaciones jurídicas para todos los Estados, las mismas que deben siempre respetar las garantías del debido proceso.

18. Queremos concluir, señor Presidente, subrayando la necesidad de que este Consejo se mantenga unido en torno a la necesidad de defender y promover el derecho internacional para cumplir con su responsabilidad primordial de mantener la paz y la seguridad internacionales.

Muchas gracias.





Paso ahora a hacer una declaración en mi capacidad nacional.

1. Quiero saludar especialmente a las altas autoridades presentes y agradecer las importantes presentaciones del Secretario General António Guterres, del Vicecanciller de Rumania Dan Nuculeuscu en su capacidad como Presidente de la Comisión para la Consolidación de la Paz, y del Comisionado de la Unión Africana Smail Chergui.

2. El Perú ha convocado a esta reunión por la importancia que asigna a la promoción del enfoque de paz sostenible para prevenir y resolver los conflictos con mayor coherencia, eficiencia y eficacia, enfrentando sus causas profundas en forma integral, y fortaleciendo la institucionalidad requerida para ello.

3. En ese sentido, nos complace también haber podido facilitar un proyecto de resolución de este Consejo de contenido sustancialmente idéntico a la que habrá de adoptar la Asamblea General. Consideramos muy importante que ambos órganos principales se mantengan comprometidos y coordinados en la promoción de estos temas.

4. La prioridad que asignamos al sostenimiento de la paz se ve también reflejada en la prominencia que este Consejo de Seguridad, bajo la presidencia peruana durante el presente mes de abril, ha dado a la agenda de Mujer, Paz y Seguridad, y en la celebración, el pasado lunes, del primer debate abierto del Consejo sobre Juventud, Paz y Seguridad, tema sobre el que también venimos facilitando una resolución con Suecia.

5. Estimamos que la participación de mujeres y jóvenes es esencial para construir una visión de futuro común pacífico, inclusivo y sostenible. El Perú, que preside también el Comité contra el Terrorismo de este Consejo, promueve asimismo respuestas más efectivas contra este flagelo, desarrollando la cooperación y coordinación requeridas para cortar sus vínculos con el crimen organizado.

6. Consideramos que el sostenimiento de la paz y su enfoque en las causas profundas de los conflictos, es consistente con nuestra propia experiencia en materia de pacificación y consolidación democrática, luego de la violencia e inestabilidad generada en nuestro país por grupos terroristas.

7. El Perú pudo superar un dramático período de violencia gracias a amplios consensos nacionales en torno a la seguridad, la promoción y la protección de los derechos humanos, y el desarrollo del país.

8. Queremos señalar que no existen modelos o recetas únicos para alcanzar la paz sostenible, y que cada país debe encontrar su propio camino, ajustado al derecho internacional y contando con el oportuno acompañamiento de las Naciones Unidas y de la comunidad internacional.

9. Pero en tiempos marcados por una profunda interdependencia global, necesitamos trabajar juntos para enfrentar desafíos y vulnerabilidades que son comunes y son capaces de degenerar en amenazas a la paz y la seguridad internacionales. Me refiero al cambio climático, la desertificación, la creciente desigualdad, la corrupción, el armamentismo, o el extremismo violento que conduce al terrorismo, entre otros fenómenos de alcance global y carácter transnacional.

10. Consideramos evidente la existencia de una relación causal entre dichos fenómenos y la lamentable proliferación de conflictos violentos y crisis humanitarias que en los últimos años han ampliado significativamente la agenda de este Consejo. En respuesta a ello, consideramos indispensable reforzar el multilateralismo en torno al sostenimiento de la paz en tanto objetivo general y proceso permanente enfocado en la prevención.

11. Es mucho lo que la Organización de las Naciones Unidas y su Consejo de Seguridad pueden y deben hacer por apoyar a los Estados Miembros en sus esfuerzos orientados a la construcción y fortalecimiento de capacidades para hacer frente a los serios desafíos contemporáneos.

12. Queremos por ello saludar los esfuerzos por trabajar en forma coordinada con la Comisión para la Consolidación de la Paz, y expresar nuestro apoyo a la reestructuración del pilar de esta Organización para la paz y seguridad, impulsada por el Secretario General con el objetivo último de coadyuvar al sostenimiento de la paz.

13. En adición a ello, consideramos que este Consejo debe adoptar una aproximación más sistémica a la prevención de los conflictos, apoyándose en oportunos análisis de riesgo y planes de gestión que el Secretario General y las diversas agencias y programas del sistema de las Naciones Unidas deben estar en capacidad de proveer.

14. Esta es una antigua demanda. Queremos recordar que, en 1991, en su última memoria anual, el Secretario General Javier Pérez de Cuéllar destacó la importancia de la diplomacia preventiva, y la consecuente necesidad de contar con mecanismos de alerta temprana que se encuentren en capacidad de brindar información fidedigna para la oportuna consideración de este Consejo.

15. De otro lado, debemos promover mayores sinergias entre las operaciones de paz desplegadas por el Consejo, y las agencias, fondos y programas del sistema de las Naciones Unidas para el desarrollo desplegadas en países afectados por conflictos y crisis humanitarias.

16. También con las organizaciones regionales y subregionales, con los países vecinos, con los países donantes y con las instituciones financieras. Resulta indispensable intensificar la cooperación con todos los actores relevantes en el terreno.

17. En tal orden de ideas queremos destacar el importante papel que la Unión Africana viene cumpliendo en diversos países afectados por conflictos, y la necesidad de seguir fortaleciendo su apoyo a diversos esfuerzos en materia de sostenimiento de la paz.

18. La paz sostenible debe ser el fin último de las misiones que este Consejo despliega, por lo que el grado de cumplimiento y la culminación de sus mandatos debe ser evaluado a la luz de las capacidades del país en donde operen; capacidades para transitar de una situación de conflicto a una guiada por el estado de derecho y el desarrollo sostenible.

19. En tal sentido, destacamos la necesidad de adoptar, caso por caso y según corresponda, estrategias de salida para las operaciones de mantenimiento de la paz, coordinadas con el respectivo Equipo País de las Naciones Unidas. Esto con miras a garantizar, en el terreno, una transición coherente y ordenada de las actividades de la Organización en apoyo al sostenimiento de la paz.

20. Estimamos que la Agenda 2030, y en particular su Objetivo de Desarrollo Sostenible 16, dedicado a la promoción de sociedades pacíficas con instituciones inclusivas y rendidoras de cuentas, provee un marco normativo universal apropiado para que el sistema de Naciones Unidas apoye los esfuerzos nacionales de consolidación y sostenimiento de la paz.

21. Para concluir, quiero manifestar que el Perú, país comprometido con el multilateralismo, el derecho internacional y el principio de solución pacífica de las controversias, continuará trabajando activamente por promover estas ideas y verlas reflejadas en una acción más coherente, eficiente y eficaz de esta Organización y de este Consejo.

Muchas gracias.





Paso ahora a formular una declaración en mi capacidad nacional.

1. Agradecemos las importantes presentaciones de la señora Jayathama Wickramanayake (Enviada del Secretario General para la Juventud), el señor Graeme Simpson (autor principal del informe), y de las señoritas Sophia Pierre-Antoine y Kessy Ekomo-Soignet, en representación de la sociedad civil.

2. Queremos saludar la participación de numerosos países en este debate abierto del Consejo de Seguridad, y agradecer especialmente el apoyo y las contribuciones de las organizaciones de la sociedad civil en la preparación de este debate, así como del Fondo de Población de las Naciones Unidas y de la Oficina de Apoyo a la Consolidación de la Paz de la Secretaría.

3. Queremos expresar, asimismo, nuestro reconocimiento y apoyo al trabajo de la Enviada del Secretario General para la Juventud, y destacar el compromiso del Secretario General con el empoderamiento de los jóvenes y su participación en la toma de decisiones que afecten su futuro.

4. La generación actual de jóvenes es la más numerosa de la historia. Y por lo general, la mayor parte de la población afectada en los distintos conflictos armados registrados en el mundo es joven. Al mismo tiempo, los jóvenes pueden hacer contribuciones importantes a favor de la paz y la seguridad.

5. El Perú destaca el papel que los jóvenes están llamados a cumplir en la prevención y la solución de los conflictos, la justicia y la reconciliación. Los jóvenes son cruciales para construir la visión inclusiva de futuro requerida para alcanzar una paz sostenible.

6. Saludamos por ello el estudio sobre los progresos en materia de Juventud, Paz y Seguridad, en alcance a la resolución 2250 de este Consejo. Destacamos que recoja las voces de miles de jóvenes de todas las regiones del mundo. Su mensaje es claro: Dejar de ser vistos como un problema; ser reconocidos como actores en los procesos de paz.

7. El Perú está convencido de que ese es el enfoque adecuado para la efectiva implementación y promoción de este tema en la agenda del Consejo de Seguridad. Es necesario aprovechar y maximizar el potencial, el compromiso y la resiliencia de los jóvenes para prevenir y hacer frente a los conflictos.

8. Al efecto consideramos importante la creación de espacios inclusivos y seguros, que permitan a los jóvenes participar y contribuir en los procesos de consolidación de paz y de construcción de la paz sostenible en sus respectivas comunidades nacionales. Saludamos los esfuerzos realizados en ese sentido y alentamos su continuación.

9. Esta temática está evidentemente vinculada a la implementación de la Agenda 2030. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible nos comprometen, entre otras acciones, a crear empleo digno para nuestros jóvenes; a garantizar, a través del acceso a la salud y la educación, la igualdad de oportunidades; y a promover sociedades pacíficas con instituciones inclusivas.

10. Estamos asimismo comprometidos a promover los derechos humanos de todos los jóvenes, salvaguardar su diversidad, y luchar contra la discriminación. Esto supone abandonar estereotipos que los estigmatizan como personas propensas a la violencia, así como reconocer y promover sus capacidades de participación y liderazgo en la vida pública.

11. La participación de delegados juveniles en distintos foros y procesos de las Naciones Unidas constituye sin duda una buena práctica. Esto en la medida que sirve para establecer puentes entre los gobiernos y las organizaciones de jóvenes, en torno a agendas consistentes con el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.

12. También es necesario combatir los estereotipos que perpetúan formas de discriminación y violencia hacia las mujeres. El empoderamiento de las mujeres y la promoción de la igualdad de género también son componentes centrales en la afirmación de la juventud en apoyo a la paz y la seguridad.

13. Es importante invertir en las labores de consolidación de la paz vinculadas a jóvenes, y promover identidades masculinas positivas, no violentas y equitativas. Con ello avanzamos hacia el fomento de sociedades pacíficas e inclusivas, y alejamos a los jóvenes del extremismo violento que conduce al terrorismo.

14. Consideramos además que, para la efectiva implementación de la resolución 2250, es importante promover el diálogo del estado con organizaciones lideradas por jóvenes. Sus opiniones deben ser tomadas en cuenta para el diseño de políticas y programas. Esto es esencial para fomentar la confianza cívica entre los jóvenes.

15. El Perú estima que este Consejo debe continuar promoviendo esta importante temática y darle periódico seguimiento, en particular en el ámbito de la solución de conflictos y la construcción de una paz sostenible. Por ello, junto con Suecia, presentaremos un proyecto de resolución. Esperamos contar con el apoyo de todos los miembros del Consejo.

16. Como se señala en el estudio sobre los progresos alcanzados con relación a la juventud, la paz y la seguridad, ha llegado el momento de dar un giro radical que reconozca a los jóvenes como “el elemento que falta para la paz”.

Muchas gracias.





Paso ahora a formular una declaración en mi capacidad nacional.

1. Quiero agradecer las importantes presentaciones de la Subsecretaria General Amina Mohammed, de la señora Pramila Patten (Representante Especial del Secretario General sobre la Violencia Sexual en los Conflictos) y de la señora Razia Sultana (investigadora senior de Kaladan Press, en representación de la ONG Grupo de Trabajo sobre Mujeres, Paz y Seguridad), así como saludar la participación de numerosas delegaciones que han solicitado intervenir de este debate abierto.

2. Mi delegación agradece especialmente el apoyo y las contribuciones de las organizaciones de mujeres en la preparación de este debate anual, así como las del grupo informal de expertos sobre Mujeres, Paz y Seguridad, que el Perú tiene el honor de presidir junto con Suecia.

3. Queremos expresar el compromiso del Perú con la agenda de Mujeres, Paz y Seguridad, que tiene como un componente crucial la lucha contra la violencia sexual en los conflictos. Estamos convencidos de que las Naciones Unidas, y en particular el Consejo de Seguridad, tienen un papel muy importante que cumplir para prevenir este crimen atroz.

4. Observamos con profunda preocupación la magnitud del problema y las cambiantes modalidades de violencia sexual reportadas en el último informe del Secretario General. Su utilización generalizada y sistemática, como táctica militar y ataque contra identidades colectivas, debe ser entendida y enfrentada como amenaza a la paz y la seguridad internacionales.

5. En consecuencia debemos condenar en los términos más enérgicos toda forma de violencia sexual en conflictos armados, que muy mayoritariamente afecta a mujeres, niñas y niños. Debemos proteger a las víctimas y garantizar que los responsables rindan cuentas.

6. Pero eso no es suficiente. Una estrategia integral contra este flagelo requiere enfrentar sus causas profundas. Al efecto son fundamentales el empoderamiento de la mujer, la igualdad de género y el acceso a la justicia.

7. La evidencia muestra que una mayor participación de la mujer en los procesos de toma de decisiones tiene como consecuencia una menor propensión al conflicto. Asimismo, que la defensa y promoción de sus derechos reduce su vulnerabilidad. La igualdad y el empoderamiento tienen un impacto directo en el mantenimiento de la paz y la seguridad.

8. Lo mismo ocurre con el acceso a la justicia. Reafirmamos la absoluta necesidad de garantizar que los responsables de estos actos de violencia rindan cuentas ante la justicia, y de eliminar todos los obstáculos estructurales que impiden la investigación y el enjuiciamiento de violaciones y otras formas de violencia sexual.

9. Asimismo, la debida atención y rehabilitación de las víctimas es fundamental para cualquier proceso de construcción de paz sostenible, y pasa necesariamente por comprender que sus traumas son también psicológicos y que conllevan el potencial de destruir el tejido social de una comunidad.

10. No podemos ignorar el estigma y temor de las víctimas, o su intimidación por parte de sus atacantes. La mayoría de casos de violencia sexual no son denunciados. Esto se refleja en la baja confianza y credibilidad en las instituciones nacionales. Lo que se agrava cuando los agresores son miembros de las fuerzas de seguridad llamadas a protegerlas.

11. Es necesario acercar al estado y sus instituciones a las víctimas. En ese sentido, el Perú cuenta con un Plan Nacional de Violencia hacia la Mujer que, entre otros elementos, contempla la violencia sexual en el contexto de conflictos armados.

12. Contamos también con un Plan Integral de Reparaciones para las víctimas de la violencia en el Perú entre los años 1980 y 2000, que incluye a las víctimas de violencia sexual.

13. El compromiso peruano con la agenda de Mujeres, Paz y Seguridad, se manifiesta también en el progresivo incremento de la participación de mujeres peruanas como cascos azules, conforme a lo solicitado por la resolución 1820 de este Consejo.

14. En relación con ello, queremos destacar la importancia de incorporar, a través de sus respectivos mandatos, perspectivas de género en las operaciones de mantenimiento de la paz desplegadas por este Consejo. Asimismo, la necesidad de capacitar adecuadamente a los cascos azules para la protección de los derechos humanos de mujeres y niños.

15. El Consejo de Seguridad también debe continuar alentando, apoyando y monitoreando compromisos específicos y planes de prevención de la violencia sexual en los conflictos que componen su agenda. Y trabajar en ello con organizaciones no gubernamentales locales y las entidades de las Naciones Unidas en el terrero.

16. Consideramos importante recordar, en línea con la referida resolución 1820, que los crímenes sexuales no pueden ser objeto de amnistía en el contexto de los procesos de solución de conflictos.

17. Queremos concluir expresando nuestro reconocimiento y apoyo al trabajo y la visión de la señora Representante Especial sobre la Violencia Sexual en los Conflictos, y destacar la prioridad que el Secretario General asigna a este tema, en línea con la necesidad de construir una paz sostenible.

18. En palabras del Secretario General, “es momento de dar a esta agenda la inversión y la acción que merece, a fin de reemplazar el horror por la esperanza”.

Muchas gracias.





Señor Presidente:

1. Felicito al Sr. O-Gon Kwon por su elección como Presidente de la Asamblea y le manifiesto el pleno apoyo de mi delegación. Aprovecho también para agradecer al Presidente saliente, Sr. Sidiki Kaba, por su destacada labor.

2. Felicito del mismo modo a los seis nuevos magistrados de la Corte, elegidos esta semana, a quienes les deseo los mayores exitos.

3. La oportunidad es propicia para expresar el especial agradecimiento del Gobierno del Perú por el apoyo brindado a la Dra. Luz Ibańez Carranza. Estamos convencidos que la demostrada experiencia de la Dra. Ibáñez en la lucha contra la impunidad en el Perú contribuirá a continuar renovando y enriqueciendo el enfoque de la Corte Penal Internacional en el cumplimiento de su mandato.

Señor Presidente,

4. La Corte Penal Internacional es fundamental para evitar que los más graves crimenes permanezcan impunes. Si bien cada Estado tiene la responsabilidad primordial de proteger a su población, ello implica también la obligación de investigar y enjuiciar los presuntos crímenes atroces. De esa manera, se afianza el principio de justicia penal internacional que es complementario a las jurisdicciones nacionales.

5. En ese contexto, quiero resaltar también la relación entre la justicia penal internacional y la promoción de sociedades justas, pacíficas e inclusivas, tal como está consagrado en el Objetivo 16 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

6. En cuanto al imperativo de prevenir crímenes atroces, mi delegación desea reiterar la necesidad avanzar hacia la reforma del Consejo de Seguridad, en particular en lo referido a los métodos de trabajo y el uso del veto.

7. Acerca de la relación entre la Corte Penal Internacional y el Consejo de Seguridad, órgano en el que el Perú participará como miembro no permanente a partir de 2018, mi delegación desea resaltar que es necesario alentar el aumento de cooperación entre ambas instancias, incluyendo - de ser posible - entre los comités de sanciones y la Corte.

Señor Presidente,

8. Como expresión de nuestro compromiso con la Corte, deseo recordar que el Perú ratificó este año el Acuerdo sobre los Privilegios e Inmunidades de la CPI, lo que eleva el número de Estados Partes de dicho importante Acuerdo a 77. Dicha ratificación favorece el cumplimiento –en territorio peruano- del mandato que tiene la Corte y su personal para el logro de sus nobles objetivos.

9. Es necesario, sin embargo, poner en evidencia que la Corte Penal Internacional, ad portas del vigésimo aniversario del Estatuto de Roma en 2018, requiere más que nunca del apoyo político y estrecha cooperación por parte de todos los Estados.

10. Recordemos que los Estados partes del Estatuto tienen la obligación jurídica de prestar asistencia a la Corte, en particular mediante la detención y la entrega de las personas acusadas por ella. Al respecto, mi delegación está particularmente comprometida y cumple el rol de punto focal GRULAC en materia de no-cooperación.

Señor Presidente,

11. Uno de los asuntos de mayor importancia que tiene ante sí esta Asamblea es la cuestión de la activación de la jurisdicción de la Corte sobre el crimen de agresión. Mi delegación hace votos por que se logre dicha activación por consenso y acoge con beneplácito que ya sean 35 los Estados Partes que ratificaron o aceptaron las enmiendas de Kampala al Estatuto de Roma relativas al crimen de agresión. Cabe destacar que el Perú continúa avanzando con el proceso de perfeccionamiento interno, para su eventual aprobación y ratificación.

12. Nuestra posición – que fuera expresada desde Kampala- es que la Corte no puede ejercer su competencia para enjuiciar presuntos crímenes de agresión sobre los nacionales de un Estado o sobre el territorio de un Estado a no ser que dicho Estado acepte o ratifique las Enmiendas de Kampala. Ello, sobre la base de la parte pertinente de la Convención de Viena, así como del artículo 121, párrafo 5, del Estatuto de Roma.

Señor Presidente,

13. Apoyamos las deliberaciones conducentes a la adopción de medidas de carácter práctico que agilicen los procesos y mejoren la eficacia de la Corte. En tal sentido, hago propicia la oportunidad para reafirmar el copatrocinio del Perú a la propuesta belga de enmienda al artículo 8 del Estatuto de Roma, que busca incluir como crímenes de guerra el uso de cuatro tipos de armas que generan sufrimientos graves e indiscriminados.

Señor Presidente,

14. Quisiera destacar también el importante rol que el Estatuto de Roma reconoce a la participación de las víctimas en los procedimientos ante la Corte. Dicha participación es fundamental para coadyuvar al cumplimiento de su mandato y debe ser garantizada en todas las etapas del proceso, ya sea de forma individual o colectiva.

15. Permítame concluir, señor Presidente, recordando que el Perú es un país en paz y estable que ha superado graves conflictos internos en su historia, gracias a la aplicación de verdaderos mecanismos de rendición de cuentas. Al mirar hacia el futuro, consideramos que la comunidad internacional debe continuar la consolidación de una verdadera “era de la rendición de cuentas” y la lucha contra la impunidad. Ese debe ser nuestro compromiso.

Muchas gracias.



Señor Presidente:

1. Es un honor dirigirme a esta Asamblea General, felicitarlo por su designación, y expresarle nuestra disposición a contribuir con el éxito de su gestión.

2. Deseo resaltar, en primer término, el compromiso del Perú con la Carta de las Naciones Unidas; con la paz y seguridad internacionales, el desarrollo sostenible y los derechos humanos; así como con el logro de la paz sostenible. Para ello necesitamos fortalecer el multilateralismo, el diálogo y la cooperación.

3. Para el Perú, la Organización de las Naciones Unidas es fundamental para construir un futuro pacífico y sostenible, enfrentando desafíos globales como el cambio climático, el terrorismo o la gran corrupción, y fortaleciendo la gobernanza internacional con miras a alcanzar una globalización más humana, abierta e inclusiva.

4. El Perú se prepara para ser miembro no permanente del Consejo de Seguridad durante el bienio 2018-2019. Nuestra vocación de paz y respeto por el derecho internacional, la eficiencia de la seguridad colectiva y el apego a la solución pacífica de controversias, serán los principios rectores de nuestra acción.

5. Somos un país en desarrollo que ha sufrido el terrorismo, y un firme defensor de los derechos humanos, y promotor de la democracia y el estado de derecho. Brindaremos especial atención a consolidar la paz sostenible y a la prevención de conflictos y crisis humanitarias.

6. La proliferación de armas de destrucción masiva y su posible acceso a ellas por parte de grupos terroristas son amenazas reales. Por ello hemos firmado el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares y esperamos que todos los Estados poseedores de dichas armas se adhieran a este instrumento.

7. Condenamos los ensayos nucleares y lanzamientos de misiles balísticos de la República Popular Democrática de Corea, que constituyen hoy la mayor amenaza a la seguridad y la paz internacionales. Desde el Consejo de Seguridad apoyaremos los esfuerzos por retomar el diálogo de seis partes con miras a desnuclearizar la península coreana.

Señor Presidente:

8. El Perú reafirma su compromiso con el Acuerdo de París y su implementación. Nuestro país es particularmente vulnerable a los efectos adversos del cambio climático. Se manifiesta en el calentamiento del océano, el retroceso de los glaciares y su impacto en la disponibilidad de recursos hídricos, la pérdida de biodiversidad, y otros fenómenos extremos.

9. El cambio climático es una amenaza real que no conoce fronteras. En lo que va del el Perú sufrió las lluvias e inundaciones del llamado “Niño Costero”. El Caribe y los Estados Unidos una serie de devastadores huracanes. Por ello apoyamos la iniciativa del Presidente Emanuel Macron de Francia, por establecer un Pacto Global para el Medio Ambiente.

10. El Perú está asimismo comprometido con el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En julio pasado presentamos a la comunidad internacional nuestra primera Revisión Nacional Voluntaria, dando cuenta de nuestros esfuerzos por implementar la Agenda 2030 en línea con las prioridades, circunstancias y necesidades nacionales.

11. El Perú promueve, desde un enfoque de derechos, una revolución social orientada a erradicar la pobreza a través de servicios públicos de calidad. Asegurar el acceso al agua y al saneamiento representa la primera prioridad de nuestro gobierno, de la que da cuenta la participación del Presidente Pedro Pablo Kuczynski en el Panel de Alto Nivel del Agua.

12. En línea con la Agenda 2030, consideramos que la corrupción es también una amenaza global, que erosiona la gobernabilidad democrática y la estabilidad jurídica de nuestros países, detrae recursos requeridos para financiar el desarrollo, genera desencanto y desconfianza en las instituciones, e incrementa la desigualdad.

13. Conscientes de la necesidad de enfrentar juntos este flagelo, el Perú ha propuesto que los temas centrales de la Cumbre de las Américas a celebrarse en Lima en abril próximo, sean la gobernabilidad democrática y la lucha contra la corrupción. Esto con miras a adoptar medidas concretas para reforzar la institucionalidad y luchar contra la impunidad.

14. Al fortalecimiento de nuestra institucionalidad y al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible contribuye también la adopción de estándares y buenas prácticas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, de la cual el Perú aspira a ser miembro antes de 2021, año de nuestro bicentenario como nación independiente.

Señor Presidente:

15. Los peruanos consideramos que la democracia es indispensable para la estabilidad, la paz, el desarrollo y la defensa y promoción de los derechos humanos y las libertades fundamentales. Guiados por esa convicción, mi país lideró el proceso que culminó con la adopción, el año 2001, de la Carta Democrática Interamericana.

16. En nuestra región, la democracia es un derecho inalienable. Por ello, el Perú sigue profundamente preocupado por la ruptura del orden democrático y la crisis humanitaria observadas en Venezuela, así como por las violaciones y abusos a sus ciudadanos reportados por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

17. La solución a la grave crisis en Venezuela debe ser pacífica y negociada por los propios venezolanos. Cualquier intento, externo o interno, de recurrir a la fuerza vulnera los principios de la Carta de esta Organización y socava el genuino interés de defensa de la democracia y el respeto del estado de derecho interno e internacional.

18. En esa línea, junto con el llamado Grupo de Lima, reconocemos la iniciativa de República Dominicana de reunir al gobierno y a la oposición. Consideramos que tales acercamientos deben ser desarrollados con buena fe, reglas, objetivos y plazos claros, así como garantías de cumplimiento, para lo que resulta esencial el acompañamiento internacional.

19. Para concluir, señor Presidente, deseo transmitir a esta Asamblea General que el Perú seguirá trabajando constructivamente para resolver los problemas que enfrentamos y hacer realidad el futuro que nuestros pueblos anhelan y merecen.

Muchas gracias.